Esta novela nos refleja la vida cotidiana de los chicanos en los Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial, y en la inmediata postguerra, a través de los ojos de un niño, que a través de su relación con una curandera tradicional de su pueblo, se va iniciando en las tradiciones de su cultura. Un gran retrato de este mundo. El desarrollo de la mente del niño está tratado magistralmente. Lo aconsejo a todos los interesados en conocer otras culturas y ampliar su visión.
