Buenos días. No es la primera vez que leo a este viejo amigo que me acompaña desde mi adolescencia. Perderse en sus poemas, nostálgicos, decadentes, blasfemos, pervertidos es como esos vicios ocultos que afloran a la luz de tarde en tarde. La única condición es tener el alma transida de melancolía, tristeza y ese indefinible vacío existencial que también embargaba a Baudelaire.
Esta obra la escribió Oscar Wilde en la cárcel a la que le llevaron los prejuicios de la época y una relación tóxica que destruyó su vida. La recomiendo como enseñanza de la relación que nunca jamás debemos consentir.
Esta preciosa novela romántica nos llegará al corazón. Llena de frases que nos harán pensar, los personajes de las historias de amor que nos cuenta se quedarán con nosotros para siempre.
